En esta etapa, la creatividad e imaginación de los niños pequeños está floreciendo. Les encanta jugar juegos de fantasía con sus cuidadores o compañeros de juego – asignándole diferentes personajes a cada persona (¡Yo soy un superhéroe! ¡Tú eres el villano!) Pretenden leerle libros a un público de animales de peluche y figuras de acción. Cuando leen juntos, es posible que se inventen una nueva versión o agreguen un final diferente a su cuento favorito.
Los niños están adquiriendo logros cognitivos emocionantes, como acercarse a poder contar de memoria hasta diez. A estas alturas, pueden identificar varios de los colores del arcoíris. También empiezan a conectar símbolos con significados. Por ejemplo, hacen dibujos de los miembros de la familia de manera muy básica. Un dibujo de un círculo es la cabeza y unas líneas representaran los brazos y las piernas. Júntalo todo y, ¡es un dibujo de la abuela!
La habilidad para entender patrones más complejos está mejorando. Los niños disfrutan las rutinas de cantar y bailar como Los pollitos dicen y A la rueda rueda. No solo están mejorando en reconocer el patrón de movimientos asociados con cada baile, sino que también están empezando a recordar palabras de sus canciones favoritas.
¡El actuar de manera tonta también está incrementando! Los niños hacen cosas graciosas para llamar la atención, como ponerse los zapatos en la cabeza o hacer de cuenta que una cuchara es un micrófono. Empiezan a sentir más confianza al ayudar sin que se les pida hacerlo, como trayendo algo si te oyen hablar de eso o ayudar a un amigo a encontrar un juguete. Hasta muestran afecto frente a sus compañeros de juego al sonreírles y darles abrazos espontáneos. Estos actos de bondad muestran con claridad que sus habilidades socio-emocionales y que sus amistades están empezando a florecer.
Recuerda que los niños son maravillosamente únicos y que algunos de estos logros sucederán antes o después de este mes.